Dimensión Oculta

La Glándula Pineal - El Tercer Ojo - El Ojo de Horus

Un caso algo complicado pero curioso.

Podéis leer multitud de información sobre la glándula pineal, tanto médica como espiritual.
Pero en todo caso, lo que se sabe sobre ello no deja de ser un tanto curioso y llamativo.

Parece ser que en su composición química, dispone de materiales completamente usuales en la tecnología que responde a los estímulos electromagnéticos; con lo cual, sería una explicación por qué el ser humano es sensible, algunos en mayor proporción que otros, a las ondas y campos electromagnéticos.

Por otro lado, se supone que dispone de una forma en "cono de piña", la cual se distribuye desde el centro para su parte más densa, la cual estaría sintonizada con la parte más material y física del ser humano. Conforme nos alejamos del centro, sus capas de hacen menos densas y están sintonizadas con las partes más emociones y sentimentales. Algo palpable emocionalmente pero no físicamente, aunque sabemos perfectamente que las emociones pueden influir sobre el cuerpo físico.
En su parte más externa y más sutil, la cual se extiende al infinito, nos encontramos con los "captadores" de las ondas y energías más sensibles. Es la parte capaz de sintonizar con todas esas sensaciones y ondas universales y cósmicas, las cuales son más difíciles de sintonizar.

En la técnica, se puede decir que esa "piña" funcionaría como un "condensador variable", capaz de ajustarse a cualquier onda que le llegue. Pero lo más sorprendente, es que esa piña es capaz de captar todas esas ondas a la vez.

Aquí tenéis una ilustración de cómo se presentaría esa glándula con sus distintas capas:

Ahora, para que os deis cuenta dónde se encuentra esa glándula pineal dentro del cuerpo, tenemos que echar un vistazo dentro del propio cráneo:

Si ajustamos la mirada en una parte concreta, nos encontramos con la sorpresa que esa misma forma nos puede ser bastante familiar desde otro ángulo.
En efecto, existe una demasiada extraña similitud entre esa zona del cerebro y el símbolo de la sabiduría reflejada ya en la Antigüedad Egipcia: "El Ojo de Horus".

También conocido como Udyat ("El que está completo"), significaba, en su significado más sublime el "estado perfecto".

Ahora, si juntamos ambas representaciones, nos encontramos con una comparación o una similitud bien curiosa:

En esta otra ilustración, podemos comprobar las partes similares y su ubicación, y que vosotros mismos podéis jugar a localizar en cualquier otra ilustración del cerebro humano, o incluso animal:

Si juntamos ambas imágenes:

El concepto de "Tercer Ojo", "Ojo que Todo lo Ve" viene arrastrándose desde tiempo muy antiguos y se encuentra en distintas culturas.
Simboliza de la visión "no física", aludiendo claro a la visión espiritual, también llamada "visión interior". Actividad que se sigue realizando hoy en día a través de varias técnicas como meditación, yoga, etc.

Todas, absolutamente todas las religiones se basan en un concepto espiritual, calificándolo como la base fundamente y única del ser humano. Aunque cada una de estas religiones lo vea y lo interprete a su manera, la finalidad es la misma.
Por mucho que unas intenten desprestigiar a las demás, ¿qué importa el camino o el sendero que se tome, mientras se llegue al mismo lugar?
Esto nos lleva a otra curiosidad sobre le primera ilustración del "cono de piña". Esa misma forma aparece en la simbología de la sabiduría budista, hinduista, egipcia, e incluso en el mismo Vaticano, donde esa piña se encuentra en numerosos lugares:

Podéis comprobar que esa piña también se refleja en el símbolo masónico.

Otra curiosidad que nos podemos encontrar, es que al igual que el "Hombre de Vitruvio" de Leonardo da Vinci simbolizaba la llamada "Divina Proporción", parece que el Ojo de Horus también responde a una precisión matemática demasiada casual:

Mucha información en poco espacio para un tema tan extenso, tan antiguo, como misterioso.
Es cierto que esas antiguas civilizaciones eran más espirituales que nuestras sociedades llamadas "modernas". Es cierto que aún hoy no se ha conseguido entender cómo se construyeron las pirámides sin ningún tipo de maquinarias ni herramientas avanzadas.
No se puede negar que la tecnología del siglo XXI parece increíble.

Pero ¿no parece curioso que tanta tecnología no permita explicarnos ni hacernos entender todos estos conocimientos medio olvidados y que parecemos desear olvidar y dejar de lado?

Quizá sea el momento de plantearse si tanta era de comunicación es la que nos está cegando.
Aún así, apelamos a que cualquiera que quiera compartir conocimientos, teorías, estudios, experimentos e ideas sobre todos estos conceptos aquí expuestos lo haga a través de estas mismas vías de contacto.

Un saludo a tod@s.

Paco.